JULIO FERNANDO ALTAN  (AUTOR)

DIA DE TODOS LOS SANTOS
 

En la casa patronal se reunieron todos los miembros de la familia Fuentes Peñalosa y García, pero faltaba alguien, alguien a quien querían mucho pero que ya no estaba con ellos, la más pequeña, la más hermosa, la más cariñosa, de una larga y negra cabellera, de un cabello muy sedoso y unos enormes ojos redondos, una nariz con un leve respingo, alta y de un porte real, de descendencia Andalucía, usando casi siempre una madrileña blanca sobre su cabeza se le veía caminar por toda la casa en un alegre andar rápido y ansioso dando órdenes por acá y por allá, admiraba mucho los jardines de la enorme casa que tenía una gran fuente en el centro de sus cuatro corredores llenos de arcos que eran sostenidas por columnas circulares que poseían en su parte alta graciosos pétalos de yeso que en su totalidad sostenían el techo, a lo largo de todo el muro perimetral colgaba una infinidad de buganvilias de un color morado profundo que le daban una enorme belleza.
 
Los jardines llenos de rosas, de claveles, margaritas, azucenas y cartuchos sobresalían impresionantemente cuando esta bella dama de tal vez uno 18 años lo engalanaba aún más, pero que para desgracia de la familia Fuentes Peñalosa Y García ya no se encontraba entre ellos, algún tiempo atrás había fallecido al haberle caído un enorme muro durante un gran terremoto, corría el año de nuestro Señor en que grandes movimientos telúricos asolaron a la colonia española, la ciudad padecía los estragos de una serie de vicisitudes naturales que hacían cada vez más difícil la subsistencia de los pobladores, los alimentos comenzaban a escasear porque el trasporte era cada día más y más difícil, fue una época complicada pero esto no impedía que las honras a sus difuntos se dieran.

El motivo de la reunión familiar era ultimar todos los detalles debido a que el día de todos los santos se aproximaba y ese día tendrán una visita muy importante, el día de todos los santos es el día en que se honra a todos los santos que no poseen un día especial, es el día en que los vivos tienen contacto con los que ya partieron, con sus familiares, amigos y persona allegadas y queridas, no hay día más familiar que este porque en realidad ese día no falta nadie: ni vivos ni muertos, se visita el cementerio para dejar ofrendas en las tumbas y orar por sus almas, esperar algún aviso de ellos, algún mensaje que se desee enviar a alguien en especial, se preparan la viandas con exquisitas comidas para que ese día en que somos visitados del más allá nuestros huéspedes momentáneos puedan degustar los platillos que en vida fueran sus favoritos, sus bebidas predilectas y en fin, disfrutar de esos breves momentos de visita, para ese día estaba previsto que el prometido de la Srta. Fuentes Peñalosa Y García, un joven Visitador de la corona, llegara desde España para poder estar, aunque sea brevemente y en forma espiritual, con quien un día aceptara su propuesta de matrimonio, se organizo una reunión con toda la familia y los amigos más íntimos, se designo quien iría por el Visitador, para tal efecto se escogió el mejor de los carruajes con bellos caballos andaluces para que con su gracioso trotar fueran admirados por todos, se redecoro la habitación que ocuparía con bellas pinturas al óleo encomendadas a un joven pintor de la ciudad donde abundaban los paisajes de lagos y montañas de la región, una de las más hermosas colonias de la corona española, vinos traídos directamente de España y Portugal harían que su estadía fuera todo un acontecimiento, tan digna visita seria recordada por el Visitador por el resto de su vida, así, todo lo organizado comenzó a caminar.

El Visitador llego a la casa precedido de un protocolo impresionante, todo había sido organizado con el más mínimo detalle, pero……si, algo fallÓ, un pequeño detalle se paso por alto y que no fue sino hasta que ya era imposible remediarlo que se dieron cuenta, el problema fue que todo lo necesario para la preparación del festín del día de todos los santos no había llegado aún, faltaban muchas cosas, entre ellas los vinos, las carnes y conservas traídas para tan magna reunión porque los caminos estaban intransitables para la caravana que traía los suministros importados para la colonia, los encargados de la cocina decidieron no avisar a los patrones para no preocuparlos más de lo que estaban atendiendo a la noble visita, decidieron que saldrían del problema con todo lo que pudieran recolectar localmente pero estaban consientes que sería algo que necesitaría de mucha creatividad para que la cocina estuviera a la altura de los acontecimientos.

Cada uno de los miembros del personal de la cocina dio ideas y llevo lo que pudo para poner en práctica su propuesta, Alguien llevo pescado seco, otro carne de res, viseras de varios animales, carne de cerdo, carne de aves, alguien más llevo embutidos como chorizos, butifarras, longanizas, carnes ahumadas y las más completa variedad de legumbres, hortalizas y verduras, aceitunas, alcaparras, distintos tipos de quesos pero a la cocinera, una mujer criolla que estaba atrapada entre dos culturas, no daba su visto bueno porque si bien es cierto en lo recolectado habían deliciosos manjares no era suficiente para todos, por ejemplo, no todos comerían carne de res, no todos comerían de la deliciosa carne de cerdo, un tipo de ensalada de vegetales solo alcanzaría para pocas personas, en resumen, no todos probarían de todo, la desesperación se convirtió poco a poco en pánico y más aun cuando hicieron el recuento de las botellas de vino, no serian las suficientes. Un mensajero llegado le indico a la cocinera que todo lo que se esperaba no llegaría sino hasta después de unos cinco días más o menos. El desastre era total!!!



Quien se encargaba de la cocina de nombre Juana se puso a llorar sin saber que hacer más que ir a la capilla de la casa y orar, le pidió a todos los santos y oró a todas las almas del purgatorio para que le ayudaran a salir del problema, estuvo rezando por bastante tiempo y sin mediar palabra entro a la cocina y comenzó a preparar todo lo recaudado y a dar órdenes a todos sus ayudantes, ordeno el cuece de todas las verduras y de ciertas carnes pero en diferentes recipientes, cuando estuvieron las corto en pequeños trocitos, como eran muchas cosas individuales ordeno que las echaran todas en un mismo recipiente y que el caldillo de cada uno de los cocimientos lo echaran en uno solo y que lo dejaran allí para luego que se enfriara tirarlo, la carne de res fue asada y también cortada en pequeños trozos, así como todos los embutidos y demás carnes, los quesos también fueron cortados en trocitos, todo el mundo se le quedaba viendo asombrados de lo que estaba haciendo.



A gritos le pidió a Pedro que hiciera algo para las bebidas porque el vino no alcanzaría, este llego hasta su casa donde preparaba una bebida a base de maíz, piña y otras frutas además de echarle un poco de rapadura pero la bebida llevaba tres días de haber sido preparada teniendo un leve toque de fermento. La hora se aproxima y el miedo aumenta, Juana vertió todo lo cocinado en una enorme paila. Las carnes y las verduras fueron vertidas y revueltas como cien mil veces, Juana lo probo pero aun se sentía insípida, estaba a punto del colapso cuando alguien le dijo que vertiera el caldillo producto de toda la cocción en la paila, lo pensó por unos instantes y acepto la sugerencia, volvieron a revolver todo y cuando nuevamente lo probo quedo satisfecha, el sabor del caldillo era la mezcla de todo lo cocinado, dejaron al revoltijo reposar por un tiempo para que todo tomara el sabor del delicioso caldillo, echo los quesos y luego en cada plato servido espolvoreo queso seco dándole un atractiva vista, tomo varios tomates y los coloco a tiza de adornos.




La comida era abundante pero no era nada que antes se hubiese comido ¿Qué explicación daría que no se cocino nada de lo que se había pensado? Esta incógnita hostigaba a Juana ¿Y las bebidas? ¿Qué dirán los patrones al enterarse que no hay suficiente vino en la cava y que se les dará un fresco que todos toman en el mercado y la plaza? Se armo de valor. Sirvieron vino mientras llegaba la hora del festín, todos pasaron a la mesa y tomaron sus lugares, los platos fueron servidos y cuando los patrones los vieron se quedaron perplejos no sabiendo que decir, el Visitador por desconocer las costumbres de la colonia no dijo nada y probo el suculento platillo……………..hizo varias pruebas con su paladar…………lanzo al aire un ……..mmmmmmmm……….volvió a probar y quedo maravillado con el sabor que encontró en aquel extraño platillo, el patrón llamo a Juana y le pregunto por la comida a lo cual ella medio explico su elaboración diciendo en tono nervioso que se llamaba “Fiambre”, lo primero que se le ocurrió, Juana aprovecho el momento para indicar que tenía una sorpresa más y que esta la sentirían en la bebida que no sería vino sino una bebita a la que todos llamaban “Súchiles”.



El banquete termino y volvieron a servir vino, las últimas botellas, y cuando todos se hubieron despedido y no estaba presente el Visitador, llamaron al personal de la cocina, todos llegaron a sabiendas que serian reprendidos o incluso castigados peo fue todo lo contrario, fueron felicitados.

Esta historia, esta leyenda, esta verdad se la conté en el restaurante mientras esperábamos, cada quien, nuestro plato de fiambre y un vaso de súchiles, lo llevaron y comenzamos a degustarlo, a ella le gusto, le encanto, mientras lo comimos me conto sobre las tradiciones de su país en este día, no son diferentes a las nuestras, bueno, en realidad, por poseer las mismas raíces hay muchas similitudes sin embargo me dijo que no creía que en algún otro país hubiese un plato como el que comemos, algo de lo cual estaba completamente seguro.




Ella vino de otro país a visitarme para este día, nos conocimos por la red hace ya varios años y casi de inmediato hicimos una muy buena amistad, siempre hablamos de conocernos pero nunca nos habíamos puesto de acuerdo para tal efecto, por mi trabajo me era imposible hacerlo para días que no fueran en el periodo vacacional y ella por lo consiguiente por eso me extraño mucho su llegada de súbito, estaba conectado cuando recibí el aviso de su arribo, solo decía: “Estoy en el hotel Del Centro en tu país, tomo un taxi y le digo que me lleve a donde digas para encontrarnos”.




Me sorprendí tanto que me quede sin habla, le pedí que esperara en el hotel, que iría por ella y así lo hice, una hermosa chica de pelo rubio y bien presentable que hacia un viaje de varios miles de kilómetros para este encuentro estaba frente a mí, en el recorrido hacia el restaurante me pidió que la llevara por los lugares de interés así que pensaba llevarla a los centros comerciales y varios lugares turísticos cercanos a la ciudad, a los mercados de artesanías y los paseos para que conozca bien la ciudad y dependiendo del tiempo que se quedara la llevaría a otros lugares pero lo que me pido me pareció algo extraño, como era día de todos los santos, deseaba conocer mucho más de cerca las tradiciones y costumbres, quería ver que ocurría en los cementerios así que luego de comer nos dirigimos al cementerio general donde una gran cantidad de personas hacia acto de presencia para visitar a sus difuntos, una personas llevaban sendas viandas para degustar con los que ya partieron , se sentaban en la tumba y conversaban con el difunto como si estuviera presente, espiritualmente seguro que si estaba, otros consumían licor y llevaban música de mariachis para alegrar la visita, otros tan solo se persignaban frente a la tumba, dejaban una corona de flores y luego de una breve conversación se retiraban, llantos, risas, gimoteos y reclamos se escuchaban por todos lados, nunca había visitado el cementerio en ese día y la verdad me parecía una mezcla de tantas cosas que me sería difícil describir lo que sentía en ese momento, la bella chica rubia observaba todo con ojos similares a los míos: a veces de incredulidad, a veces de enojo, de sorpresa en realidad era un desorden de actitudes que no daba lugar a pensar coherentemente, seguimos caminando observando algunas tumbas históricas y otras hechas con una belleza tal que abrumaba el hecho de saber que son el ultimo hogar de familias enteras, salimos del cementerio y me pidió que la llevara donde una amiga que tenemos en común, la lleve a la casa de Rosamaría, cuando nos vio casi cae desmayada, personalmente si la conocía pero ellas nunca se había visto nada más que por la webcam, inmediatamente nos paso a la sala de su casa y comenzamos a charlar alegremente, le contamos sobre nuestro recorrido por el cementerio y nuestro exquisito almuerzo y las cosas que vimos y sentimos, entre platica y platica Rosamaría nos invito a comer dulces de la época, unos jocotes en miel, fresco de chilacayote y ayote en dulce…..simplemente riquísimo, nos despedimos para luego acompañarla hasta su hotel, nos sentamos un rato en el lobby mientras reíamos a más no poder de las cosas de decíamos, le di un beso en la mejía y quede de llegar por ella al día siguiente para llevarla a lugares turísticos fuera de la ciudad y seguir contándole historias sobre las tradiciones y costumbres del día de todos los santos en Guatemala como el vuelo de barriletes gigantes en Sumpango y San Juan Sacatepéquez o sobre la carrera de caballos que se da en un lugar de los Cuchumatanes que se llama precisamente “Todos santos” en el departamento de Huehuetenango, muy sonriente llegue a casa contando todo lo sucedido ese día.

A la mañana siguiente, a temprana hora salí hacia el hotel Del Centro para recoger a Mildred Sequeira para llevarla a pasear pero una no grata sorpresa me esperaba, pregunte por ella en la administración pero para mi asombro la señorita que me atendió me dijo que ninguna persona con ese nombre se encontraba hospedada en el hotel, mi incredulidad ante tal aseveración me hizo reclamar con cierta pesadez dicha observación, la señorita me mostro todos los registros del hotel del día anterior, hable incluso con el gerente del hotel y nada, lo primero que pensé fue en un secuestro pero esto sería posible solamente si alguien del hotel estuviera involucrado con alguna banda de secuestradores, busque la ayuda de un policía para denunciar su desaparición pero me dijeron que deberían pasar 48 horas para que surtiera efecto la denuncia, hable nuevamente con las personas del hotel y al verme preocupado volvieron a revisar todos los ingresos del día anterior y no se veía por ningún lado el nombre de Mildred Sequeira, no sabía qué hacer, estaba como perdido hasta que mi celular timbro sacándome del trance en que estaba cayendo, era Rosamaría que preguntaba las actividades que tendríamos para ese día y que si era posible que la tomáramos en cuenta para pasear, le conté lo sucedido pero no me creyó, fui hasta su casa para conversar y al verme todo pálido me dio un té de Tilo para calmarme, ella tampoco daba crédito a lo escuchaba de mis labios, nos conectamos a la red para ver si había algo que pudiera darnos pistas de que estaba ocurriendo pero nada, conversamos con otras amistades en común con Mildred pero solo nos decían que tenían un par de días de no verla conectada, el día trascurrió sombríamente sin tener noticias de ella y nuestra mente daba muchas vueltas sin encontrar la famosa luz al final del camino.



Regrese a casa y deje la computadora encendida para ver si alguna noticia llegaba, nuestras amistades en común no sabían nada, al día siguiente volví a reunirme con Rosamaría pero solo nos quedaba consolarnos esperando que Mildred estuviera bien, esto nos deprimió bastante, todos los días hablaba con Rosamaría, la mayor parte de las conversaciones eran de tristeza y ansiedad por saber que había sucedido, los días fueron transcurriendo, también las semana y entre nosotros creció una amistad muy fuerte tanto así que todos los días nos comunicábamos ya sea por teléfono o por la red,

Comenzamos a conocernos mucho más hasta que pasados unos meses nos dimos cuenta que un sentimiento mutuo se estaba fraguando, cada día era necesario escucharnos hasta que un día le pedí que tuviéramos una relación a lo cual ella acepto.

Luego de haber transcurrido un año de esa visita que dejo un profundo vacio en nosotros el cual logramos llenar mutuamente fue…….como diría………no desapareciendo pero lo veíamos como algo extraño que nos unió, el día te todos los santos volvía a llegar llenándonos de gratos recuerdos pero de un mal sabor por no saber nada de Mildred y lo raro es que pareciera que nadie se preocupo por esa misteriosa desaparición más que nosotros. Estando en la casa de Rosamaría ocurrió lo que termino de ponernos la piel de gallina, en la red apareció la invitación a una cadena de oración por el alma Mildred Sequeira quien hacía un año había fallecido en un trágico accidente indicando que se llevaría a cabo una misa en una iglesia de su país natal, esto nos consterno mucho dejándonos mudos, conversamos con una de las personas invitadas a la cadena de oración y preguntamos acerca de lo sucedido a Mildred invadiéndonos un gran sentimiento de culpa, Mena, nuestra amiga en común por la red nos conto que hace un año en la noche anterior del día de todos los santos, noche a la que todo el mundo llama noche de brujas, Mildred había salido a festejar con unos amigos pero por la madrugada, en su regreso a casa tuvo un accidente donde varios jóvenes tomados de licor la chocaron de frente muriendo instantáneamente, dejando a su familia totalmente desolada. Cuando terminamos de leer esto nos quedamos sin habla, pálidos, fríos, no comentamos con nadie lo sucedido, tan solo nos tragamos nuestra saliva y nos tomamos de la mano, Rosamaría lloro con mucho sentimiento fundiéndose en mis brazos en un profundo y amoroso abrazo de consuelo.




Al día siguiente Rosamaría me confesó algo: en una ocasión le comente a Mildred que tú no me eras indiferente y que me atraes bastante no perdiendo la esperanza de que algún día te fijaras en mí. Las cosas de la vida…….o de la muerte…….no lo sé…..pero le hice la misma confesión a Rosamaría. Seguramente la nobleza de Mildred y la amistad que por ambos sentía hizo que a pesar de esos varios miles de kilómetros nos tomara tanto cariño que su último deseo de vernos juntos logro cumplirlo.

NUEVA GUATEMALA DE LA ASUNCION

OCTUBRE DE 2011

Julio Altan